Gracias a las plataformas de streaming, la industria cinematográfica surcoreana está conquistado al mundo. Entre personajes adorables, una trama cándida y su alto gusto por la moda, estos programas nos brindan un contenido distinto. Si te interesa concocer a detalle cuál es el secreto detrás del éxito de las series coreanas, sigue leyendo.
El auge de la cultura coreana en el mercado del entretenimiento internacional
Antes de empezar de lleno primero veamos un poco de historia. En la década de los 90 la cultura popular surcoreana empezó su expansión por el mundo a raíz de dos sucesos determinantes. Por un lado, la compañía de automóviles Hyundai alcanzó 1,5 millones en ventas tras el lanzamiento de la película “Jurassic Park”. Esto motivó al gobierno a “enfocarse hacia la cultura como industria exportable” según el estudio Análisis comparativo entre las series americanas y los k-dramas por Mª Josefa Domene Fernández.
Por otro lado, en julio de 1997 la crisis financiera asiática produjo fuertes pérdidas en el sector manufacturero haciendo que muchas empresas se inclinaran hacia el sector del entretenimiento. Después del K-pop, los dramas coreanos se convirtieron en el producto más exportado de Corea del Sur.
El gobierno de Corea del Sur adoptó el llamado “Hallyu” (ola coreana) “que buscó desde su gestación fortalecer y posicionar la imagen del país y con ello abrir mercados” estableció Young Doo Park, director del Centro Cultural Coreano en México. Actualmente, la exportación de series coreanas representa entre 70% y 90% de las ventas al exterior de programas de televisión coreanos a países como Estados Unidos, China, Japón, Hong Kong, Vietnam y Tailandia, según Sebastien Kim, director de adquisiciones y ventas de contenido CJ ENM.
“Crecimiento de fanáticos del Hallyu en la última década”
Un portal hacia su cultura e identidad
Los llamados “k-dramas“ son un reflejo de la identidad surcoreana: conservadores, tradicionales, y en ocasiones, presentan rasgos machistas. A pesar de abarcar una variedad de temas distintos, las series coreanas proyectan siempre los valores y emociones de su cultura.
Comparten algunas características en la producción, entre ellas, la decisión de hacer un total de 16 episodios. Esto no es una coincidencia pues en Corea los tiempos se miden y se entiende que esta cantidad permite un trabajo de 10 meses. Seis para la la preproducción, tres para la producción y uno en postproducción.
La ventaja de esta logística es la oportunidad de recibir feedback constante por parte de los fans, quienes en su mayoría son muy activos en las redes sociales. De esta forma pueden modificar el guión acorde a las preferencias de los seguidores y obtener altos índices de audiencia.
A través estas producciones el resto del mundo cada vez se familiariza más con el estilo de vida surcoreano, desde el idioma, la ropa, la gastronomía y los cánones de belleza.
Otro factor recurrente es el concepto conocido como “soft masculinity”donde el personaje masculino trasciende los límites del género con rasgos relacionados socialmente a la figura femenina. Esto no significa que sean menos masculinos ni define su orientación sexual, se trata una estrategia de marketing que impulsa las ventas de grandes empresas desde la cosmética, moda, hasta perfumes y joyería.
Sin dudas, en este lado del mundo las series coreanas son un éxito. Cuéntanos, ¿cuál crees tú que es su elemento adictivo?