Del amor al odio hay un paso, lo cual para muchos, se ha convertido en una tragedia. Las celebridades de todo el mundo, así como tienen acceso a los privilegios de la fama, se ven expuestos al peligro que puede esconder una obsesión. ¿Enfermedad patológica? o ¿Simplemente envidia? la respuesta es un misterio.
Estos son algunos de los artistas asesinados por sus fanáticos más grandes:
John Lennon
Uno de los más conocidos casos que encabeza esta trágica lista, fue el del vocalista de los Beatles, John Lennon. El mundo no estaba preparado para despedirse, pero el fanático Mark David Chapman decidió culminar con su vida de forma catastrófica el 8 de diciembre del 1980.
El suceso tomó lugar ante el edificio Dakota (Nueva York) donde firmaba autografos, cuando 5 balas inesperadas de un revólver atravesaron su cuerpo.
Se comenta que Chapman llevaba tres meses de planificación previo al asesinato, por lo que la palabra “accidente” no tuvo lugar en este suceso. Aclamaba ser fanático de la banda, sin embargo, su idolatría dio un giro 360 motivado por su creencia religiosa.
En el año 1966, el artista emitió un comentario infame diciendo que su banda era “más popular que jesús”, el cual enfurecio a Chapman hasta
“Estaba enojado porque Lennon predicaría el amor y la paz pero aún así tendría millones”
Selena Quintanilla
La industria musical tuvo una gran pérdida hace 27 años, y no precisamente de la forma más esperada.
El 31 de marzo de 1995 fue disparada por Yolanda Saldívar, fundadora y presidenta del club de fans de la artista, quien también era su asistente personal y gerente de ventas de su marca.
Yolanda Saldívar es una enfermera estadounidense con ascendencia mexicana que aparte de haber sido gran admiradora de la cantante, trabajó para ella, convirtiéndose con el pasar del tiempo en amiga cercana.
Una de las teorías que sostiene este caso es que la intérprete de Como la flor descubrió malos manejos financieros por parte de Saldívar y la citó para despedirla. En un impulso por la furia, la manager la atacaría provocando su muerte inmediata.
El 26 de octubre del mismo año fue sentenciada a cadena perpetua en la Prisión Femenina Unidad Mountain View de Gatesville, Texas.
La pregunta que mantiene el suceso bajo misterio es, ¿Casualmente llevaba una pistola? o ¿Fue un acto planificado? Saldívar hasta el día de hoy insiste en que lo que ocurrió aquel día fue un “accidente” y por lo tanto no se arrepiente.
Gianni Versace
El mundo de la moda tuvo un golpe bajo el 15 de julio del 1997, cuando el icónico diseñador Gianni Versace fue asesinado frente a su mansión. El homicida, Andrew Philip Cunnanan habría disparado anteriormente a 4 personas, siendo esta su última antes de acabar con su propia vida.
Conocido por ser una persona de educación privada con un coeficiente intelectual de genio, Cunnanan terminó con su carrera (y vida) tras cometer su crime más infame.
De igual forma era conocido por las mentiras que inventaba para encajar, lo que para muchos evidenciaba sus signos de trastorno de personalidad antisocial.
A sus 19 años confesó a su familia su atracción sexual hacia los hombres y se mudó de casa haciendo amistades con hombres mayores adinerados de la élite homosexual. Allí fue donde conoció al afamado diseñador.
En el año 1997, Cunnanan asesinó a 5 hombres, siendo Gianni Versace este último antes de suicidarse con la misma arma.
Rebecca Schaeffer
Con apenas 22 años, la actriz conocida por “My Sister Sam” fue asesinada por un fanático obsesionado que llevaba 3 años acosándola.
Robert John Bardo acabó con su vida con un disparo en la puerta de su casa el 18 de julio de 1989.
No es una sorpresa que las grandes celebridades se han convertido en ídolos para muchos que siguen su carrera, lo que Schaeffer no se imaginaría es que esta admiración se convertiría en una pesadilla.
Bardo escribía cartas constantemente a la artista y en un intento de verla en el set de My Sister Sam los guardias de seguridad impidieron el acceso. Frustado por este suceso se olvidó de la actriz por un período, pero cuando la vio en una escena acostada con otro actor decidío -castigarla- por ser “otra puta de Hollywood”.
Obtuvo su dirección a través de una agencia de detectives, pagando aproximadamente 250 dólares (en aquel entonces) y con ayuda de su hermano obtuvo el acceso a un arma de fuego.
Viajó hasta Los Ángeles y la visitó dos veces. Fue en esta segunda vuelta donde cometió el crimen, huyendo inmediatamente pero siendo capturado al día siguiente.
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