Los parámetros que se utilizaban para definir la “juventud” se encuentran obsoletos en una época donde la edad cronológica supera la edad biológica. Dicen que “los 50 de ahora son los 30 de antes” y la industria cinematrográfica lo confirma.
La juventud sin etiqueta
Oxford Languages define la edad como el “tiempo que ha vivido una persona u otro ser vivo contando desde su nacimiento”. En otras palabras, es la cifra que define nuestro tiempo en la tierra desde el momento que empezamos a existir.
Ahora bien, desde el estilismo hasta la forma de actuar y hablar, podemos definir la edad de una persona. ¿O eso pensábamos? Hoy día no sucede tan tal, pues gozamos de mayor libertad a la hora de expresarnos a través de nuestra imagen, acciones y/o vocabulario. El reloj que determinaba nuestra vida años atrás, ha dado un giro 180 grados dando mútliples significados a nuestra quinta década de vida. A resumidas cuentas, tener 50 años en el 2022 no representa lo mismo que hace 30-40 años.
Esto no solo se refleja en la sociedad que nos rodea, sino también en lo que se proyecta a través de los medios artísticos. Veamos algunos ejemplos.
The Golden Girls vs. And Just Like That
Existen dos series nos ayudan a comprender mejor esta comparación: The Golden Girls y And Just Like That. ¿Sabías que en ambas series las protagonistas tienen la misma edad? Difícil de imaginar si nos guiamos unicamente del vestuario y rol en el programa.
Hablemos un poco sobre cada una de estas producciones:
The Golden Girls, también conocida como “los años dorados” en Hispanoamérica, es una comedia estadounidense que se emitió desde el 1984 hasta el 1992. Narra la historia de cuatro “señoras” entre divorciadas y viudas que comparten una casa en Miami, Florida. La serie es protagonizada por Rose Nylund (Betty White), Dorothy Zbornak (Beatrice Arthur), Blanche Devereaux (Rue McClanahan) y Sophia Petrillo (Estelle Getty). Rose, Dorothy y Blanche se encuentran entre los 47 a 55 años mientras que Sophia, madre de Dorothy, tiene 79.
Por otro lado, el reboot de Sex and the City, bajo el nombre de “And Just Like That” presenta personajes entre los 54 y 55 años. Miranda (Cynthia Nixon), Charlotte (Kristin Davis) y Carrie (Sarah Jessica Parker) regresan en esta edición con más estilo que nunca.
Veamos más de cerca…
A la izquierda se encuentra el personaje de Dorothea “Dorothy” Petrillo-Zbornak-Hollingsworth, tiene 53 años y es la única divorciada del grupo. Se casó con su esposo tras quedar embarazada en su noche de graduación lo cual terminó en numerosos engaños por parte de su pareja, tras 38 años de matrimonio. El personaje de Dorothy tuvo dos hijos, Kate y Michael, y un nieto llamado Robbie.
La actriz que la interpreta, Beatrice Arthur, tenía entre 60 y 70 años durante los años de grabación.
A la derecha, la que muchos conocemos como Charlotte York desde los inicios de Sex and the City. Este personaje en la actual serie “And Just Like That” tiene 54 años. Es considerada como la más tradicional en cuanto a comportamiento e imagen, sin embargo, nunca deja de sorprendernos en su recorrido por las calles de Nueva York. Es divorciada, sin embargo, encuentra su verdadero amor cuando conoce al abogado que tramita su divorcio, este se convierte en su pareja soñada con la cual adopta una niña.
Kristin Davis, la actriz que da vida a este personaje tenía alrededor de los 55 años durante la filmación.
Las generaciones se transforman y la sociedad se adapta
Hoy día la infancia dura menos, mientras que la adolescencia se prolonga. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha adaptado a esta realidad extendiendo la definción de adolescencia hasta los 25 años, etapa que anteriormente finalizaba a los 19, según dicha organización.
El portal de Info Residencias establece que el aumento de la esperanza de vida tiene gran responsabilidad, pues a principios del siglo XX esta era de 34 años, mientras que en el 2014 era de 80,1 para los hombres y 85,6 para las mujeres. Por otro lado, la niñez se acorta debido al acceso a las nuevas tecnologías e información mientras que la juventud se alarga debido a la extendida dependencia económica hacia los progenitores. Esto prolonga las responsabilidades de la independencia.
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